jueves, 30 de mayo de 2013

¿Has venido a hacerme polvo o a echármelos?

¿Hasta que punto sabemos cuando hacemos daño a la persona que menos se lo merece, y a quien le prestamos nuestro tiempo sin a penas merecerlo?

Somos caprichosos, egoistas, ¿Por que si no, nos enfadamos cuando alguien nos hace daño, a caso nosotros no le estamos haciendo el mismo daño a otra persona por el mero hecho de estar mal por otra que no se lo merece?

De que manera, nuestras propias decisiones se pueden volver contra nosotros, nadie es nuestro mayor enemigo que nosotros mismos, nadie puede juzgarnos más duramente que nuestra conciencia, nuestros fallos se convierten en heridas que nunca cicatrizan.

De igual forma, pasamos del amor al odio demasiado rápido, nos dejamos muchas cosas sin valorar en el camino, tiramos lo bueno para recoger lo malo, y luego, en esas noches de comer techo, las echamos en falta.

Pero todo vuelve, como el frío invierno, y nadie mejor que uno mismo lo sabe.

Nadie mejor que nosotros mismos conocemos nuestros defectos, nuestras carencias y de que pie cojeamos. Sómos nuestro némesis.
Somos el mejor cabrón para hacernos daño, para machacarnos.


Siempre queremos más de lo que tenemos, y,

     


                Nos mata el quererlo todo




We'll be coming back

Bueno pues hace una año casi que no doy señales de vida por aquí, la verdadera razón ha sido la pereza y la dejadez.

Intentaré coger buen ritmo de escribir, pero aun asi solo escribiré cuando realmente algo valga la pena plasmarlo aquí.

El tema principal de todas mis entradas va a ser en un 90% sobre el CAOS actual que es mi vida en todos los aspectos.